Ayer estuve dibujando con la chavalería (y con unos cuantos adultos) en la biblioteca de Nuez de Ebro. Monigoteamos un montón, creamos personajes locos, inventamos historias y acabamos haciendo una página completa de cómic. Ah, y lo más importante: ¡Lo pasamos en grande!
Me dijo la bibliotecaria que hacía muchos días que la biblioteca no estaba tan concurrida. ¡Muchas gracias! ¡Viva la chavalería! ¡Vivan los tebeos!