Hoy he tenido el placer de ir a la escuela de Bellas Artes de Zaragoza a contarle a la muchachada del grado de cómic cómo es eso de ganarse la vida haciendo monigotes. Han aguantado mis batallitas con estoicismo y me han hecho mogollón de preguntas entre las que han brillado con luz propia «¿Cuándo se acaba este rollo?» o «¿Puedo irme ya?». Bromas aparte, me ha parecido super interesante poder hablar con ellos, que están acabando ahora los estudios, acerca de cómo he conseguido ganarme la vida con esto durante los últimos veintitantos años y de cómo es el día a día de un profesional de los monigotes. Gracias a su profe Ernesto por invitarme y a la chavalada por recibirme con tanto interés. ¡Viva la chavalería! ¡Vivan los tebeos!