Hoy he estado (junto a Caballeros de Exea) regalando y dedicando ejemplares de «Rey de reyes. Alfonso I: el rey batallador» a la chavalería del Hospital Infantil de Zaragoza. Una gran iniciativa de este colectivo, que son la repera. Y como siempre, me lo he pasado en grande dibujando y charrando con la chavalería, que además de estar malitos, tienen que aguantar el peñazo que supone estar metido varios días en el hospital. ¡Y viva el personal que les atiende, que son auténticos titanes!